lunes, 1 de diciembre de 2014

DOS AÑOS DESPUÉS...

El tiempo suele ser nuestro mejor aliado incluso en aquellos momentos en que "el que espera, desespera." Casi dos años exactos después de mi último posteo, la Justicia Divina se manifiesta al respecto. Ya me ha dado muestras de que a pesar de necesitar paciencia, MUCHA, MUCHA, PERO MUCHA PACIENCIA, todo llega en esta vida. No soy una mujer perfecta. Pero soy una buena persona que merece respeto y consideración. Y si aspiran a recibir eso, primero lo tienen que dar. Dos años pasaron desde que la serpiente salió del huevo y comenzó a arrastrarse silenciosa, buscando mi talón para morderlo. Y si bien logró mantenerme callada, esperando el momento que sería el indicado desde lo Alto, hoy llegó la hora de hablar con la verdad. Y que se caiga todo lo que tenga que caerse. El síndrome de omnipotencia elevado a su máxima potencia hoy recibió un sacudón importante. Pero fue con la Verdad dicha en su cara. Y no me preocupa saber qué pasará una vez que esa Verdad sea revelada ante quienes debieron verla y prefirieron ignorarla. Ahora que la máquina de la Justicia, (humana y Divina) se ha puesto en marcha, solo hay que seguir viviendo. 
Aquél proverbio chino "Siéntate en la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo" es MUY sabio. Dos años de misterio, dolor, conjeturas, ansiedad... saltaron en unos papeles llenos de mentiras. ¿Y ahora? QUE SE HAGA JUSTICIA, QUE YA ME TOCA...